Regresan algunos de los trabajadores detenidos en megarredada de ICE en planta Hyundai

Publicado: 14 nov 2025, 10:16 GMT-6|Actualizado: hace 6 horas
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SAVANNAH, Georgia, EE.UU. (AP) — Dos meses después de que 300 ciudadanos surcoreanos fueron detenidos durante una redada migratoria en una planta de vehículos eléctricos de Hyundai en Georgia, algunos de esos trabajadores han retomado sus empleos en la fábrica, informó la compañía el jueves.

El operativo de septiembre pasado frenó el trabajo en una planta de fabricación de baterías que se construye dentro de la enorme instalación cerca de Savannah, donde Hyundai Motor Group comenzó a producir vehículos eléctricos el año pasado. La mayoría de los 475 trabajadores detenidos eran ciudadanos surcoreanos. Funcionarios federales de inmigración aseguraron que ingresaron al país con visas que ya habían expirado o con exenciones de visa que les prohibían trabajar.

Regresan trabajadores detenidos en redada de inmigración en planta de Georgia
En esta imagen tomada de un video difundido por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE por sus iniciales en inglés) muestra a empleados de una planta mientras esperan a que se les coloquen grilletes en la planta automotriz de Hyundai Motor Group, el 4 de septiembre de 2025, en Ellabell, Georgia (Corey Bullard/U.S. Immigration and Customs Enforcement via AP, Archivo)(Corey Bullard | AP)

El operador de la planta de baterías, HL-GA Battery Co., dijo en un comunicado el jueves que ya se reanudó la construcción con algunos trabajadores nuevos y otros que retomaron su empleo. La empresa agradeció a los gobiernos de Estados Unidos y Corea del Sur, así como a los funcionarios de Georgia, “por su colaboración en el apoyo a un regreso fluido y oportuno”.

“Seguimos en camino para comenzar la producción en la primera mitad del próximo año y continuamos con la contratación activa de empleados a nivel local para operar la instalación”, indicó el comunicado de la compañía de baterías.

Una portavoz de HL-GA Battery, Mary Beth Kennedy, confirmó a The Associated Press que entre los trabajadores que regresaron a la obra había algunos de los ciudadanos surcoreanos que fueron detenidos en septiembre, aunque no sabía cuántos.

Más de 300 trabajadores surcoreanos fueron detenidos durante una redada migratoria el pasado 4 de septiembre en la enorme instalación en donde Hyundai Motor Group produce vehículos eléctricos cerca de Savannah. Los trabajadores pasaron una semana en un centro de detención de Georgia antes de que el gobierno surcoreano negociara su liberación y los llevara de regreso a casa.

La redada del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE por sus iniciales en inglés), la cual publicó un video en el que se veía a algunos de los trabajadores con cadenas y grilletes, provocó indignación y una sensación de traición en Corea del Sur, un aliado clave de Estados Unidos que ha prometido invertir cientos de miles de millones de dólares en territorio estadounidense.

La redada en Georgia tuvo como objetivo una de las instalaciones de fabricación más grandes y de mayor perfil del estado, donde Hyundai produce vehículos eléctricos en una planta de 7,600 millones de dólares. Las 475 personas detenidas trabajaban en la planta de baterías para alimentar los vehículos eléctricos de Hyundai. Es operada por HL-GA Battery, una empresa conjunta de Hyundai y LG Energy Solution.

Los ciudadanos surcoreanos detenidos en Georgia eran en su mayoría ingenieros y otros trabajadores altamente calificados que vinieron a Estados Unidos temporalmente para instalar equipos y realizar otros trabajos especializados para poner en funcionamiento la planta de baterías.

No está claro cuántos de los trabajadores que fueron detenidos volverán a la instalación. Jongwon Lee, un abogado del área metropolitana de Atlanta, dijo que tiene conocimiento de primera mano de dos ciudadanos coreanos que planean regresar a trabajar al lugar después de que el Departamento de Estado de Estados Unidos confirmó que sus visas B-1 aún eran válidas.

Pero Kihwan Kim, presidente de la Federation of Korean Associations para el sureste de Estados Unidos, dijo que algunos de los trabajadores atrapados en la redada tienen sus dudas sobre regresar a Estados Unidos.

“No tienen que venir a Estados Unidos a trabajar después de ese tipo de humillación”, subrayó Kim. “Pueden ir a otros países”.

El gobierno de Corea del Sur exigió mejoras al sistema de visas de Estados Unidos para trabajadores coreanos calificados. El Ministerio de Relaciones Exteriores de Corea del Sur anunció el mes pasado que las autoridades estadounidenses habían acordado permitir que trabajadores surcoreanos con visas de corto plazo ayuden en la construcción de instalaciones industriales en Estados Unidos.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, defendió en un principio el operativo migratorio en Georgia, diciendo que los trabajadores detenidos “estaban aquí ilegalmente”. Cuando se le preguntó nuevamente sobre al respecto durante una visita a Seúl el mes pasado, Trump respondió: “Me opuse a sacarlos”.