Avioneta médica de la Marina mexicana perdió comunicación minutos antes de estrellarse

Publicado: 24 dic 2025, 11:29 GMT-6|Actualizado: hace 4 horas

AP. Los controladores de tráfico aéreo perdieron comunicación durante unos 10 minutos con una avioneta de la Marina mexicana que transportaba a un paciente joven y a otras siete personas antes de que la aeronave se estrellara en medio de una densa neblina frente a la costa de Texas, cobrando la vida de por lo menos cinco personas, declaró la presidenta de México el martes.

Las autoridades creyeron inicialmente que la avioneta había aterrizado a salvo el lunes en su destino en Galveston, cerca de Houston, antes de enterarse de que se había desplomado, indicó la presidenta mexicana Claudia Sheinbaum. Dos personas fueron rescatadas durante una operación de búsqueda y rescate en aguas cercanas a Galveston, mientras que una persona más seguía desaparecida, indicó la Marina de México.

Las autoridades estadounidenses investigan la causa, pero la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB por sus iniciales en inglés) declaró el martes que podría tomar al menos una semana recuperar la aeronave.

“Muy triste lo que pasó”, expresó Sheinbaum en su conferencia de prensa matutina, señalando que entre los muertos había marinos. Oficiales de la Marina mexicana habían estado trabajando con un grupo que transporta a niños mexicanos con quemaduras graves hacia un hospital en Galveston.

El avión volaba a poca altitud durante su descenso

A medida que el Beech King Air 350i de doble turbohélice se aproximaba al Aeropuerto Internacional Sholes, en Galveston, el radar muestra que volaba a muy poca altitud, destacó Jeff Guzzetti, exinvestigador de accidentes de la NTSB y la Administración Federal de Aviación (FAA por sus iniciales en inglés).

Un sistema de navegación para la pista en la que se suponía que el avión debía aterrizar llevaba fuera de servicio alrededor de una semana, dijo Guzzetti. El sistema envía señales a la cabina que ayudan a los pilotos a navegar en el tipo de mal tiempo que había en la zona. La neblina era tan densa que, según estimaciones de los meteorólogos, la visibilidad era de poco menos de un kilómetro (media milla).

El piloto debió abortar el aterrizaje si la pista no era visible a una altitud de 62,5 metros (205 pies), recuperando altura para volver a intentarlo o buscar otro aeropuerto, señaló Guzzetti.

Añadió que el rastro de radar reportado revela que el piloto descendía rápidamente por debajo de los 61 metros (200 pies), cuando aún faltaban tres kilómetros (dos millas) para llegar a la pista.

“Tal vez hubo algún tipo de desperfecto mecánico”, indicó. “Pero sólo mirando la trayectoria de vuelo registrada y comparándola con el clima y la falla del equipo del aeropuerto, me parece que este enfoque de aterrizaje nunca debió ocurrir”.

Testigo describe la escena

La aeronave se estrelló en una bahía cerca de la base del puente que conecta a la Isla de Galveston con territorio continental. El popular destino de playa se encuentra a unos 80 kilómetros al sureste de Houston.

Sky Decker, un capitán de yate profesional que vive a aproximadamente 1,6 kilómetros del lugar del accidente, relató que saltó a su bote para ver si podía ayudar. Recogió a dos policías que lo guiaron a través de una densa neblina hasta un avión sumergido casi por completo. Decker saltó al agua y encontró a una mujer gravemente herida atrapada bajo los escombros.

“Tenía tal vez tres pulgadas (7,6 centímetros) de espacio para respirar”, relató. “Y había combustible de avión mezclado en el agua, los vapores eran realmente intensos. Ella estaba luchando por su vida”.

Añadió que también sacó del agua a un hombre que iba sentado frente a ella, aunque ya había muerto.

Investigadores se adentran en la causa

Equipos de la NTSB y de la FAA se trasladaron al lugar del accidente a toda prisa.

Un portavoz de la NTSB dijo en un correo electrónico que los investigadores revisarán registros de mantenimiento, pronósticos del clima y comunicaciones de control de tráfico aéreo. Se tiene previsto un informe preliminar dentro de los próximos 30 días.

Guzzetti indicó que durante la investigación probablemente también se examinará qué tan grave era la condición médica del paciente y qué tan motivado estaba el piloto para aterrizar.

“Ha habido accidentes previos en la comunidad médica aérea donde los pilotos van al límite para salvar al paciente”, dijo.

La aeronave tenía un “diseño muy, muy probado”, dijo el experto en seguridad aérea John Cox. Dijo que se trataba de la versión más reciente de una serie que ha estado en uso desde la década de 1960 y habría estado equipada con la electrónica, aviónica y equipo más modernos.

El avión ayudaba con una misión médica

La Marina de México aseveró que la aeronave estaba ayudando con una misión médica en coordinación con la Fundación Michou y Mau.

La organización benéfica fue fundada después de que una madre murió tratando de salvar a sus hijos de un incendio. Un niño sucumbió a sus heridas, mientras que otro sobrevivió tras recibir tratamiento en Shriners Children’s Texas, en Galveston. Durante 23 años, la fundación ha ayudado a trasladar a más de 2.000 pacientes a ese hospital y otras instalaciones médicas con experiencia en quemaduras, según el sitio web de la organización benéfica.

En una publicación en redes sociales, la fundación ofreció sus condolencias a los familiares de las víctimas.

Shriners Children’s Texas dijo en un comunicado que se enteró del accidente con “profunda tristeza” pero no pudo proporcionar información sobre el estado del niño porque aún no había sido admitido.

Seguridad aérea

El incidente se produce en medio de un año de intenso escrutinio sobre la seguridad aérea tras una serie de incidentes de alto perfil y las interrupciones de vuelos durante el cierre del gobierno impulsado por la escasez de controladores de tráfico aéreo.

Al choque en pleno vuelo entre un helicóptero del Ejército y un avión de pasajeros cerca de Washington D.C. en enero pasado le siguió el desplome de una ambulancia aérea en Filadelfia. El accidente de un avión de UPS en llamas hace apenas unos meses únicamente intensificó las preocupaciones. Aun así, el número total de accidentes en 2025 fue en realidad un poco menor que al del año pasado y los expertos dicen que volar sigue siendo seguro.